miércoles, 15 de febrero de 2023

Berlín, Amigos y Alpes. La combinación perfecta. 5545 km

Este viaje es fruto de una idea pandémica y de cuarentena, de Dolomitas, Alpes franceses italianos y suizos, que coincide con un viaje de amigos a Berlín. Vamos a ver que es lo que puede salir de todo esto.

El primer día, el 2 de agosto, salí de Enguera temprano y luego de Valencia a las 13:00, asumiendo los kilómetros y autopista que voy a hacer, pongo el control de velocidad y me relajo, pensando en parar nada más pasar La Junquera. Trayecto extremadamente caluroso por la AP7. 

En mi última parada de repostaje antes de la frontera encuentro una habitación, me salgo de la autopista para ir a dormir a Céret. Un día que podría ser aburrido de autopista, lo suple durante todo el trayecto la ilusión de esta aventura.


                      En el Stelvio también te hacen fotos, pero son más económicas


    Frontera La Junquera


Pernocta en habitación de una casa con desayuno incluido 51,33 €

                                  https://goo.gl/maps/RfYvmcsoHvG1poqT9

6hs 25 min     596 km



Al día siguiente, el 3 de agosto, después de darme un inmejorable desayuno en la casa que me hospedaron, salgo dirección Suiza, van transcurriendo kilómetros de autopista francesa con sus correspondientes peajes.

Precio gasolinera barata en Francia


Una fantástica ola de calor me acompaña también el día de hoy, no esperaba ver los 40 grados a la altura de Grenoble, pero ahí están. Cada parada para llenar el depósito de gasolina, hacía lo mismo conmigo, con las botellas de agua, esto ayudaba a sobrellevarlo. 

Me salgo de la autopista en Grenoble, esperando mejore la ruta por las carreteritas, no mereció demasiado la pena y me retrasó. Empiezo a estar demasiado cansado y Albertville suena bien como población de deportes de invierno, el objetivo es dormir algo más frescos.

Hotel para dos


Me quedé en un hotel (90 € con desayuno) y la moto a resguardo bajo la lona de la entrada al mismo.

6 h 19 min (565 Km)



                                      https://goo.gl/maps/1MFnraJz41WubYrx9



El día de hoy, 4 de agosto, el objetivo es cruzarme Suiza, sin repostar ni pernoctar, quedarme muy cerca de mi primer objetivo que es Berlín. La ruta comienza bien, por fin carreteras comarcales, preludio de las buenas rutas que me pueden esperar, comienzan a regalarme unas bonitas vistas. Aunque tras una breve parada en Chamonix, se cae la moto en parado, rompiéndose parte de la maneta de freno delantero, al poco tiempo, a la salida de un stop con un giro pronunciado, se rompe el alimentador del cargador del móvil de la moto. Decido parar y tomarme un respiro para detener este bucle, “esmorzar” y disfrutar del paisaje, al lado de un arroyo, me dan la calma suficiente.


Chamonix

Recomiendo visita a Chamonix, o si uno quiere estirar las piernas, siguiendo hacia Suiza, hay una pequeña ruta de montaña, dejando la moto en un parking de la carretera, o un camino que llega a un barecito, a una cascada (de Beérard) y una gruta (à Farinet).


Parada en el arroyo para templar nervios y esmorzar


Tras cambiar a un modo más positivo, continúo, realizando el primer paso que me da acceso a Suiza. “Desde esta curva que estoy parado” me sorprendo viendo el inmenso valle que atraviesa el país, se pierde en la profundidad. En este punto, las curvas mejoran considerablemente, la bajada al valle es rápida combinado todo tipo de curvas. Aprovechando la vignette Suiza que tenía de la semana anterior con el viaje familiar, voy a buscar Interlaken por autopista. Dejaré las montañas para el viaje de vuelta, ahora hay prisa por reducir los tiempos y encontrarme con los amigos.


  Desde la curva, vista del valle a la entrada de Suiza



Frontera Suiza

Una experiencia singular, es circular pegado a un lago durante kilómetros, ver las distintas actividades que hace la gente en el agua, las montañas que lo rodean, es algo que se repetirá más veces en este viaje. Se pueden hacer paradas por el lago o visitar la población de Iseltwald, tal vez más bonita que la de Interlaken.


Llegando a Interlaken


Finalizando esta parte de la etapa, voy directo bajo un sol justiciero y un tráfico lento en las circunvalaciones de las ciudades, hasta llegar al lago Constanza en Alemania. Final de la etapa en un pueblecito residencial Orsingen -Nenzingen. Nada que ver ni hacer, solamente, prepararme la cena en una casa acogedora y dormir 60 €.

7 h 32 min (481 Km)


                                           https://goo.gl/maps/T13KqGvCy9Afkdpt8


El cuarto día, 5 de agosto, hay que rodear alguna gran ciudad, ya he sufrido grandes cantidades de tráfico al hacerlo algún otro día. Así que puestos a perder el tiempo estando parado, mejor dar un pequeño rodeo, mejor aún, visitar un bar motero con tradición a las carreras y quedadas moteras (Glemseck, Solitude Rennstrecke) o un museo de la historia de las motos y las bicicletas. (Deutsches Zweirad- und NSU-Museum). Resultado, bar cerrado, museo abierto.


    Glemseck, Solitude Rennstrecke


    Un clásico


   Velocípedo


Origen de mi tricilíndrico


Ya al mediodía y siguiendo el camino por la Autobahn , necesito poner gasolina, así que tras bajar drásticamente 10 grados en pocos kilómetros y comenzar a nublarse y caer algunas gotas, decido buscar refugio para esa noche. Pension & Gasthof ( 60€) fue la elegida, en la población de Stützerbach. Lugar donde tras la cena, comparto cervezas y conversaciones (en inglés, no alemán) con los parroquianos del bar.

De Orsingen-Nenzingen a Pension & Gasthof "Am Park" UG (haftungsbeschränkt) por A81.

5 h y 23 min (467 km)


                                    https://maps.app.goo.gl/DAYBNe3YPeznGL8H8

Hoy, 6 de agosto, es el día que llego a Berlín Salgo temprano y dejo pagada una ronda del día anterior a mis compañeros de cantina (que bueno es saber retirarse a tiempo).


Camino a Berlín


Decido no salir a la autovía, el asfalto está aún algo húmedo y voy entre poblaciones, yendo a buscar Burkersroda y Halle, evito el atasco que me indicaba el mapa en Leipzig, ya falta menos para llegar al encuentro, nervios y con ganas de ver a los amigos, tan solo uno sabe que llego, así que me manda la ubicación del bar donde están comiendo.


   Llegada a Berlín


Llegada a las 15:00, abrazos y exaltación de la amistad, quedan un par de días para disfrutar con ellos de esta ciudad.


Vuelta por Berlín


El día 8 de agosto, a las 9:00 partimos cada uno hacia un destino. En este momento emprendo mi viaje madurado en pandemia, la ruta por una parte de Europa, tengo muchos kilómetros hacia el sur para llegar a Insbruk o Munich, dependiendo del desarrollo del día y de lo que organice durante las paradas, lo determinaré hoy. Autobanh y a por el máximo número de kilómetros.


Despedida y comienzo del viaje en moto


Finalmente duermo en una habitación de un apartamento con derecho a garaje (57,37 €) en Munich, ciudad que me sorprende gratamente durante el paseo nocturno. Decido finalmente dejar los Dolomitas para la próxima visita, mañana saldré hacia el suroeste


                                                         Ayuntamiento Múnich

Menú en Munich


Día 9 de agosto, tras encontrar gasolinera y sufrir un atasco mayúsculo para salir de Munich, dirección sureste, descubro una ruta repleta de lagos y montañas, hoy abandonaré Alemania, voy a cruzar Austria, y llegar hasta Italia.




No me cansa seguir las sinuosas carreteras pegadas a los lagos, el día es soleado, bonitas vistas, es mi primer día fuera de autopistas y sin prisas, en mente solamente llevo los diferentes pasos de montaña que voy a cruzar, hasta llegar a España, mi única compañía son los pensamientos positivos.


Paso de montaña y Frontera con Austria


Antes de la frontera, relleno el depósito y decido buscar una carreterita de montaña para cruzar a Austria, encontré una que no tenía ni puesto fronterizo, me llevó a circular entre las montañas y por encima de ellas, lo más divertido, fue bajarlas disfrutando del paisaje verde y la inmensidad de sus vistas.



Valle Austria

Montañas Austria


Parada rápida y comida en una food truck, en la que el cubano que cocina y sirve, es tremendamente divertido y nos reímos un rato conversando Me despido de Austria para entrar en Italia, el lago di Rèsia será el último de los 4 vistos hoy, curioso su campanario emanando de la profundidad


  Ambiente motero Lago di Rèsia

        Campanario Lago di Rèsia

Torre di Malles, Glorenza


Dormiré a los pies del Stelvio (Prato a lo Stelvio), aunque fue complicado encontrar lugar para dormir, en la oficina de turismo me ayudan a encontrar hotel, Garni Ortler (50€ con desayuno) y aparcamiento para mi moto (el callejón trasero). La cena va a cargo de Pizza point, buenísimas sus pizzas.


Frontera Suiza - Italia

Hotel Pratto allo Stelvio

Cena Pratto allo Stelvio

5 h 29 min (272 Km)



Día 10 de agosto, Desayuno en el hotel y salgo ilusionado a ascender el Stelvio. A los pocos minutos, me doy cuenta, que mis expectativas han superado la realidad, circulas entre una gran cantidad de tráfico, lento, unas curvas de 180 grados, ciclistas, motos, coches y caravanas mezclados, cierto que al parar en el ascenso, te permite ver desde las alturas una carretera sinuosa a tus espaldas, un panorama grandioso, pero sufrir atascos y ver un helicóptero rescatar a una persona de un accidente, no es lo mejor del día. Una vez coronado, fotos correspondientes y capítulo siguiente, voy a buscar otros pasos de montaña, que espero estén menos concurridos.


    Principio subida Stelvio

   Mitad subida Stelvio

 Cumbre del Stelvio

Bajada del Stelvio. Descenso Bormio

Stelvio


Descenso hacia Bormio, al realizar la primera curva, se abre el valle y te encuentras con una serpenteante carretera que lo baja. Se dibuja una sonrisa debajo del casco, pero se ha de ir con cuidado, varias motos o coches están en su particular rally, a la entrada de una curva tuve que frenar para evitar el trompo de un coche.


Poco después, me desvío hacia Livigno, mucho menos concurrido que el anterior ascenso, no es la ruta más habitual para llegar al paso de Bernina, con lo que aumenta la pequeña aventura, da acceso a una estación de esquí y el enlace hacia Suiza es aún más solitario, por ser una carretera de menor importancia, pero evidentemente, muy bella. Una vez coronados los 2315 metros de altura en la frontera, desciendo este paso y busco donde parar para comer.




Carretera tranquila bordeando un lago, el colorido de las cometas de kite, contrasta con el verde de las montañas que lo rodean.



Las horas van pasando, y aunque mi objetivo era realizar una distancia mayor, el cansancio me obliga a buscar refugio al pasar la frontera (que será más económico). En la oficina de turismo de Chiavenna, me encuentran aposento para los dos.


Habitación Nonna Costina

Descanso en el B&B La nonna Costantina (90€) con desayuno y garaje para ella, en Chiavenna.


https://goo.gl/maps/Vv16Qpv6FdvDnxcN9



Día 11 de agosto, durante el desayuno en la habitación, ultimo la ruta, voy a volver a Suiza y no quiero tener problemas con los datos del móvil y la cobertura, hoy va a ser un día de pasos entre las diferentes montañas. Después de cargar el depósito para evitar el repostaje en Suiza, la carretera se retuerce al poco de salir, comienza el trepidante ascenso al paso de Spluga (2113 m).


Cima del paso de Spluga


Una vez en Splügen, dentro de Suiza, me dirijo a buscar el paso de San Bernardino, curvas sencillas y un ascenso vertiginoso hasta llegar al lago.

   Punto de partida de San Bernardino y la cima al fondo

Lagos San Bernardino


Parando en Airolo para repostar, busco el siguiente paso del día, Sant Gottardo (2109 m), puedes elegir la versión vía rápida o la antigua carretera, adoquinada, yo realicé una combinación de ambas, se van uniendo durante el ascenso y las puedes combinar también en el descenso.


  Ascenso a San Gottardo


Empedrado de San Gottardo


Cima de San Gottardo


El siguiente objetivo del día es Sustenpasssee (2224 m), el ascenso entre montañas es rápido, comienzan a verse cumbres nevadas, lagos formados por el deshielo, y un bar motero.


Bar motero ascenso paso de Susten


Nada más coronarlo, paro en la primera curva, abro el baúl y preparo la comida disfrutando de uno de los mejores paisajes, un lago formado por el continuo deshielo y el valle que me llevará a la población de Innertkirchen, donde me confundo de carretera, ya que todas las motos seguían hacia Interlaken.


Cima paso Susten



 Refrigerio con vistas al coronar el paso de Susten

Necesito una parada para encontrarme e hidratarme. Sigo mi ruta flanqueado por un Porsche y un Ferrari, digamos que le dan diversión a este tramo, les acompaño hasta el hotel Grimsel, máximo glamour con unas vistas excepcionales.


Hotel Grimsel


En este punto y con los últimos intensos kilómetros, aunque son las 16:00, busco donde dormir en Suiza, ya tengo claro que no me da tiempo a llegar a Aosta, en Francia. Encuentro una habitación, pero he de llegar antes de las 18:00, así que salgo rápidamente, cruzando el último paso del día, Grimselpass (2164 m). Duermo en Haute- Nendaz, habitación en chalet con vistas. Fue un error por el tiempo que tuve que perder para ascender hasta esta zona, lo que parece cercano a la autovía, no es así en Suiza.


Habitación Suiza

Casa de Suiza


Día 12 de agosto, despierto temprano para hacer el máximo de kilómetros, comienzo mal el día, carreteritas y caminos para acabar en una carretera cortada en medio de la montaña, pierdo dos horas entre ida y vuelta para bajar a la autovía, fue un error dormir aquí, bonito, pero no vale la pena desviarse. 

Regreso por autovía, descarto el recorrido por Aosta y otras montañas francesas, ya no hay tiempo, camino de vuelta rápido, el ascenso al paso fronterizo, será mi última aventura, dos motos españolas y dos francesas imponen un ritmo difícil de seguir. Pasado el tráfico de Chamonix, pongo piloto automático en modo autopista y peaje. Mi amigo Xisco y su familia me esperan en la zona de Roquefort. 

Día largo, caluroso, lleno de tráfico, esquivándolo, y abriéndome paso entre los vehículos cuando se separan para formar un carril para las motos, no deja de sorprenderme. Lleno de cansancio y un poco tarde, me reciben calurosamente, aún recuerdo la fantástica cena que me prepararon.



Día 13 de agosto, las posibilidades de disfrutar de rutas por esa zona francesa o cruzar los pirineos haciendo parte de una transpirenaica, es muy tentadora, pero quiero o debo llegar esa misma noche a casa, así que vuelvo a poner el piloto automático de autopista y devoro kilómetros, ola de calor que se transforma en lluvia al poco de pasar la frontera, café para no dormirme y litro de agua para hidratarme, la tormenta se convierte en una aliada para bajar las temperaturas. Parada en Santa Magdalena de Pulpis para recordar a mi abuelo.

Se vuelve de repente un viento lateral insoportable que me hace ir muy despacio, me planteo descansar en mi pueblo, pero faltan tan solo 200 kms, llego a las 22:00 a casa con ganas de disfrutar ahora de la familia.

Kilómetros y medias del viaje

                                                                  Incidente airbag


                                                                   Incidente cargador


                                                               Incidente de la maneta