Ruta de ida
https://goo.gl/maps/jzrJTVXAZsF2
Todo comenzó con una propuesta de Miguel, ¿te apetece un fin
de semana por la Rioja?. Así que quedamos en la rotonda de las curvas de
Alcudia con el autovía para iniciar la ruta camino a Arnedo, últimos ajustes de
la mochila y emprendemos la marcha. Directos por el autovía hasta Almansa para
desviarnos dirección Ayora, buen ritmo hasta la N-III, flanqueados por un coche
picado que estaba empeñado en demostrar lo inmaduro que podía ser. Repostaje y
estiramientos en Utiel tras la primera hora y media, seguimos adentrándonos ahora
por la provincia de Cuenca hasta Landete, donde cambiamos de nuevo de
provincia.
A partir de donde se ve Ademuz colgado de la montaña, la carretera
que nos lleva hacia Teruel se vuelve más divertida, de normal es buena, aunque
esta vez el principio lo habían reasfaltado y aún quedaba mucha gravilla, así
que primer pequeño susto, pero como decía, de normal es buena por su asfalto,
pequeñas rectas que permiten adelantar con comodidad y curvas que siguen el
sinuoso curso del río Turia, esta vez le acompañaba un bello paisaje de un
manto amarillo en el lateral de la calzada, formado por las hojas de la
vegetación que hay durante todo el recorrido.
Desde este punto, la lluvia nos acompañó con diversa intensidad hasta nuestro destino, dos horas y media se nos convirtieron en cuatro. Nos desviamos dirección Almunia de Doña Godina, no sin antes parar un par de veces por problemas técnicos.
Empezaba bien el día, desde el primer minuto buen pavimento, vistas otoñales de
La Rioja Baja, encaminándonos hacia la montaña y subiendo altura disfrutamos de
esta primera parte, poco a poco las nubes oscuras amenazaban y nos íbamos
acercando cada vez más a unas cumbres nevadas, todo era perfecto hasta que la
combinación de frío, nubes y nieve en lo alto de las montañas empezó a
preocupar, nos alejamos de estos problemas rodeando el Moncayo dirección
Tarazona, tanto rodeamos que nos encontramos de camino a Zaragoza,
hicimos
repostaje en la nacional y decidimos que no íbamos a ir dirección Almunia, así
que solo nos quedó la posibilidad de apretar el ritmo una vez llegamos al
autovía, hasta llegar al área de servicio 176, donde medio bocata rápido engañó al cuerpo y nos dimos cuenta que aún con las
prisas hacíamos tarde, así que sin dejar el autovía y muy a nuestro pesar,
abandonamos la idea de ir por comarcales a cambio de acelerar y llegar a casa a
buena hora. Por tanto, acabamos rodeando Teruel y Valencia por el bypass, hasta
despedirnos Miguel y yo poco antes del puerto de Cárcer.
Otro buen viaje en una estupenda compañía, con un anfitrión
excepcional en Arnedillo, una climatología adversa que nos hizo sufrir, pero no
nos amedrentó, al menos demasiado. Ha sido un gran fin de semana, buena gente,
paisajes otoñales y buena comida regada por un mejor vino.
Hasta la próxima.