martes, 8 de noviembre de 2016

Ruta de fin de semana a Arnedo 4 al 6 de Noviembre



                                                               Ruta de ida
                                         https://goo.gl/maps/jzrJTVXAZsF2

Todo comenzó con una propuesta de Miguel, ¿te apetece un fin de semana por la Rioja?. Así que quedamos en la rotonda de las curvas de Alcudia con el autovía para iniciar la ruta camino a Arnedo, últimos ajustes de la mochila y emprendemos la marcha. Directos por el autovía hasta Almansa para desviarnos dirección Ayora, buen ritmo hasta la N-III, flanqueados por un coche picado que estaba empeñado en demostrar lo inmaduro que podía ser. Repostaje y estiramientos en Utiel tras la primera hora y media, seguimos adentrándonos ahora por la provincia de Cuenca hasta Landete, donde cambiamos de nuevo de provincia.


 A partir de donde se ve Ademuz colgado de la montaña, la carretera que nos lleva hacia Teruel se vuelve más divertida, de normal es buena, aunque esta vez el principio lo habían reasfaltado y aún quedaba mucha gravilla, así que primer pequeño susto, pero como decía, de normal es buena por su asfalto, pequeñas rectas que permiten adelantar con comodidad y curvas que siguen el sinuoso curso del río Turia, esta vez le acompañaba un bello paisaje de un manto amarillo en el lateral de la calzada, formado por las hojas de la vegetación que hay durante todo el recorrido.

Al llegar a Teruel no nos detuvimos, las nubes nos acechaban y decidimos continuar camino, hasta que nos lloviera o se acabara la gasolina, sucedió lo segundo a las 15:15. Paramos en un área de servicio cerca de Cariñena, comenzamos a ver como caían unas gotas y paraban mientras comíamos, así que nos equipamos con los trajes de lluvia porque sabíamos lo que iba a suceder.
















 Desde este punto, la lluvia nos acompañó con diversa intensidad hasta nuestro destino, dos horas y media se nos convirtieron en cuatro. Nos desviamos dirección Almunia de Doña Godina, no sin antes parar un par de veces por problemas técnicos.

La lluvia, el cansancio, algún momento de niebla en la que el reflejo de las luces de los coches nos cegaban y la caída de la noche, hizo que nos decantásemos por el autovía, decidimos que las curvas que quedaban, las dejábamos para otro día, buscamos la A68 que la teníamos pegada a nosotros a la altura de Burueta, teníamos tantas ganas de llegar que el ritmo en vez de disminuir, subía. Llegando a Rincón de Soto cometimos un error de 16 kilómetros, para no arriesgar, dimos la vuelta y volvimos por el mismo sitio que habíamos ido. Ya agotados llegamos a Arnedo donde nos esperaba Jovi un tanto preocupado por la tardanza. Pronto calmamos nuestro cansancio y su preocupación con un poco de comida y bebida.


                                                 

                                      Ruta de regreso    https://goo.gl/maps/1j6DYWpMPCH2

La vuelta la empezamos tarde, entre las 11:30 y 12, no porque hubiésemos salido la noche anterior, sino porque somos tranquilos, así que ya íbamos condicionados por los tiempos, un poco de aceite en las cadenas que teníamos que haber puesto anteriormente. Jovi nos acompañó hasta la gasolinera más cercana y una vez indicada la dirección hacia Turuncún nos despedimos cada uno desde su vehículo


Empezaba bien el día, desde el primer minuto buen pavimento, vistas otoñales de La Rioja Baja, encaminándonos hacia la montaña y subiendo altura disfrutamos de esta primera parte, poco a poco las nubes oscuras amenazaban y nos íbamos acercando cada vez más a unas cumbres nevadas, todo era perfecto hasta que la combinación de frío, nubes y nieve en lo alto de las montañas empezó a preocupar, nos alejamos de estos problemas rodeando el Moncayo dirección Tarazona, tanto rodeamos que nos encontramos de camino a Zaragoza,


 hicimos repostaje en la nacional y decidimos que no íbamos a ir dirección Almunia, así que solo nos quedó la posibilidad de apretar el ritmo una vez llegamos al autovía, hasta llegar al área de servicio 176, donde medio bocata  rápido engañó al cuerpo y nos dimos cuenta que aún con las prisas hacíamos tarde, así que sin dejar el autovía y muy a nuestro pesar, abandonamos la idea de ir por comarcales a cambio de acelerar y llegar a casa a buena hora. Por tanto, acabamos rodeando Teruel y Valencia por el bypass, hasta despedirnos Miguel y yo poco antes del puerto de Cárcer.

Otro buen viaje en una estupenda compañía, con un anfitrión excepcional en Arnedillo, una climatología adversa que nos hizo sufrir, pero no nos amedrentó, al menos demasiado. Ha sido un gran fin de semana, buena gente, paisajes otoñales y buena comida regada por un mejor vino.

Hasta la próxima.